Pintoresco villorrio en la ladera
es Nazaret humilde.
Allí nace María con blancura de lirio.
Con aurora de pudor es limpia, sin mancilla.
Es fiesta su interior
y huerto engalanado su hermosura.
Grácil flor elegida, la voz de Dios discierne.
Excelsa es la Señora
del Espíritu imán, virgíneo tallo;
su fiat la define cabalmente,
sella su asentimiento.
Germen divino cae en su parcela.
Destella su belleza,
transparencia divina del seno consagrado.
Dios le teje guirnalda a su pureza
y florece en su carne el Verbo de la Vida.
Amén.